Un nuevo comienzo: Cómo reinventarse en nuevas primaveras.

La vida nos invita una y otra vez a darnos cuenta de que lo que está ocurriendo es fruto de nuestras decisiones, las hayamos tomado en conciencia o no.

Alejandra Ginty Vázquez Moreno.

4/1/20256 min read

¿Nos hemos parado a pensar la cantidad de decisiones que hemos tomado para llegar a este punto; el punto de dar el paso para iniciar la aventura de vivir en España cerrando el ciclo y dejar atrás nuestro país, con todo lo que eso implica? Es momento de enfocar nuestra energía y atención en el nuevo ciclo que comienza, otro episodio en nuestras vidas: el esplendor de una nueva primavera.

Sea lo que sea que nos ha traído a vivir a otro país, démonos el espacio de parar y analizar cómo nos sentimos respecto a nuestras decisiones, y cuestionarnos lo que sentimos ante la nueva etapa que se abre frente a nosotros. Es muy valioso reconocer si hay dudas, vacilación, incertidumbre, arrepentimiento, titubeo, etc., ya que estas emociones son respuestas a diversas situaciones a las que nos enfrentamos y nos aportan en todo momento mucha información a la vez que funcionan a modo de aviso, brindándonos la oportunidad de poder transformarlas en conciencia y restablecer la confianza y la determinación que nos aporten seguridad, empuje y apertura para recibir lo que está por venir con entusiasmo y agradecimiento.

Esta confianza que podemos rescatar desde nuestra propia esencia, nos conecta con el sentido interno y realista de nuestras capacidades. Confiar en nosotros mismos es crucial para enfrentar los retos emocionales y seguir enfocándonos en alcanzar los objetivos que nos pusimos cuando decidimos abrir la puerta a la aventura
de vivir en España.

Esa seguridad y fe que habita en lo más profundo debe estar presente en todo momento, es un elemento esencial que surge del carácter y la competencia de cada uno de nosotros. Cuando la vida se va mostrando amable y las cosas parece que van desarrollándose como lo habíamos pensado, es fácil mantener la certidumbre, tranquilidad y confianza en nosotros; sin embargo el gran reto personal está en no dejarnos vencer cuando parece que las cosas se complican, las personas dan otra respuesta de la esperada, surgen problemas a los que no encontramos una pronta resolución, o nos topamos con que nuestras expectativas no se cumplen. Si sembramos expectativas, cosecharemos decepciones. En estas circunstancias es cuando necesitamos darnos todo el apoyo, toda la comprensión, paciencia y restablecer la autoconfianza, la valoración positiva y la esperanza firme de que lo que está ocurriendo tiene un sentido profundo y un “para qué”.

¿Cuál es nuestra capacidad de respuesta frente a lo que está ocurriendo en un momento concreto de nuestra vida? Este cuestionamiento es muy revelador ya que si observamos cómo respondemos podemos evaluar desde donde hacemos frente a los eventos: si estamos contestando de manera reactiva o si elaboramos una respuesta creativa que nos ayude a elevar nuestro nivel de conciencia y por consiguiente, nuestra calidad de vida. No es lo que sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede, lo que determina nuestro nivel de conciencia.

Ante nosotros se abre un nuevo y a la vez desconocido ciclo que merece toda nuestra atención y presencia para iniciar una flamante etapa de nuestro proyecto de vida con entusiasmo, fuerza y plenitud.

La situación que estemos viviendo en nuestro nuevo país de residencia depende de nuestra actitud. Y la actitud depende directamente de nuestros pensamientos, creencias y valores. Vale la pena detenernos a considerar qué pensamos respecto al ciclo que tenemos por delante. Si nos percibimos teniendo emociones negativas e incómodas, es momento de analizar nuestros pensamientos, que seguramente están influyendo en el deterioro de nuestra paz interna. ¿Qué podemos hacer para revertir esos efectos negativos e incluso evitar que esos pensamientos nos aborden? Observarlos, observarnos, estar atentos a ese diálogo interior. Las emociones se sienten,
los pensamientos se escuchan.

Nuestros pensamientos determinan en todo momento nuestra realidad y lo que pensamos de nosotros mismos está influyendo directa y constantemente en el día a día: proyectamos la manera en que nos miramos. Es nuestra postura interna la que puede transformar tanto los pensamientos, como las creencias y los valores, y así modificar nuestra actitud y contemplar las nuevas perspectivas que se abren en este reciente cambio.

Hay una propuesta innovadora: la Semiología de la Vida Cotidiana, un modelo educativo independiente creado por el Doctor Alfonso Ruiz Soto, Doctor en Letras por la Universidad de Oxford, Inglaterra y fundador del Instituto de Semiología, S.C. y su programa académico “Colegio de Consultores y Comunicadores en Semiología de la Vida Cotidiana”, presidente fundador del Grupo Altía, I.A.P. y autor de varios libros, tanto de teoría, crítica e historia literaria, así como de Semiología de la Vida Cotidiana.

Este sistema paralelo de educación permanente propone que las personas nos adentremos en el conocimiento de nosotros mismos; es un modelo educativo, una guía para descubrir y transformar el significado de todo lo que hacemos en nuestro día. Está orientado al desarrollo de la conciencia y tiene como finalidad apoyar a las personas para elevar su calidad de vida, a través del auto-conocimiento, extendiéndose a las parejas, familias, empresas, instituciones, y en definitiva influir en el corazón de la sociedad promoviendo la transformación de la especie humana. Si nos transformamos a nivel individual elevando nuestro nivel de conciencia, contribuimos en crear una mejor sociedad, un mejor mundo.

Esta interesante propuesta educativa nos lleva de la mano: es educación para la vida. Somos los grandes ausentes en todos los sistemas educativos, hemos estudiado todo tipo de asignaturas, temas, materias, disciplinas, etc., excepto a nosotros mismos. Solo conociéndonos podremos comprendernos y transformarnos.

¿Qué es lo que se transforma? El autoconcepto, que no es otra cosa que la percepción que tenemos de nosotros, de nuestras habilidades, ideas o características y que forman nuestra propia imagen mental.

Con las herramientas que aporta el modelo educativo de Semiología de la Vida Cotidiana, logramos darnos cuenta de cómo me percibo yo a mí, qué pienso de mí, qué siento de mí, qué quiero de mí. Eso aclara y explica la manera específica de cómo y porqué nos vinculamos con el entorno: personas, actividades, lugares, mascotas, cosas, etc.

La propuesta de conocernos nos ofrece la capacidad de transformarnos en consciencia y darnos cuenta que constantemente nuestra atención está dispersa, queremos estar en muchas partes, haciendo múltiples actividades, volcados hacia afuera y no sabemos cómo habitar el presente con lucidez y presencia. Solemos estar en el pasado y en el futuro y nos perdemos la abundancia y paz del instante presente. Si centramos nuestro foco atencional en el aquí y el ahora, podemos activar nuestra conciencia y habitar un espacio que nos permite percibir el estimulo externo, procesarlo y elegir la respuesta más apropiada con lucidez y claridad.

Solo en el presente podemos auto-observarnos y conducir nuestra vida en conciencia, poniendo en marcha los cambios que deseamos, los proyectos que nos gustaría realizar, planes, e ideas que implementar y que nos acerquen a la realización personal, siempre de la mano del anhelo de sembrar la semilla de la nueva y prometedora primavera en nuestro nuevo país de residencia.

Como resultado de la transformación de nuestro autoconcepto adquirimos claridad, si tenemos claridad podemos actuar con precisión y exactitud en la recreación de nuestro proyecto de vida, y conducir nuestra vida en conciencia, asumiéndola como un acto creativo que obedece a nuestro más profundo deseo.

Esta renovación y esta nueva manera de percibirnos, nos lleva a experimentar una expansión, un cambio en la manera de vivir y convivir en el día a día. La vida está llena de ciclos y continuamente podemos reinventarnos en nuevas primaveras; nuestra vida en España o en cualquier otro país es una excelente oportunidad para aplicarnos en el auto­conocimiento, trabajar esta etapa plenamente conscientes de nosotros, de nuestra actitudes, fortalezas, y del regalo de habitar en conciencia, de convertirnos en la mejor versión de nosotros que podemos ofrecer y disfrutar.

Todo se transforma a partir de que se transforma el Ser, la vida ocurre en consecuencia.
Conocernos y reconocernos se convierte en un arte. Mejora nuestra calidad de vida, y la calidad de
nuestras acciones renovando nuestra capacidad de respuesta frente a todos los problemas y problemáticas
tan presentes en la vida cotidiana. Los problemas son para resolverse, no para sufrirse,
y las problemáticas tienen el sustento en la actitud frente a los problemas.

La idea es llegar a habitar el presente en armonía y plenitud, comprendiendo que tenemos la capacidad de generar nuestro bienestar aprendiendo a crear novedad en nuestras vidas aumentando nuestro entusiasmo. No es necesario hacer cosas nuevas constantemente, sino abrirnos a la oportunidad de descubrirnos y convertirnos en alguien nuevo, encontrando respuestas en el para qué hacemos lo que hacemos en lo cotidiano dándole un nuevo significado y valor.

Es una propuesta: ¡Auto-obsérvate, conócete y transfórmate! Siempre podemos elegir.

Para más información consulta www.semiologia.net